Un coche de los Mossos ha atropellado
a un pequeño niño de siete años. En el
lugar se ha hecho un revuelo por el terrible hecho y se encuentran rodeando la
patrulla que se encuentra parada junto al niño, quien esta tirado en el
suelo recibiendo los primero auxilios en fin de tratar de salvar su vida.
La familia del pequeño se
encuentra justo en el mismo lugar, junto a su hijo de siete años que se debate
entre la vida y la muerte. Pero los ánimos no están nada calmos, pues la gente
que se arremolina alrededor de la patrulla están llenas de indignación e ira,
puesto que es increíble que un coche de
los Mossos, que se supone están para ayudar, hayan sido los culpables de
atropellar al pequeño.
Las cosas se complican aún más
cuando un policía se alega corriendo de la zona, alegando que ira por ayuda y refuerzos, cosa que caldea más lo ánimos
pues piensan que está huyendo. La gente se altera y una mujer incluso cae
desplomada. Aunque los policías piden calma, tres hombres se abalanzan contra
el policía, tratando de golpearlo.
La policía alega que el niño fue el culpable del atropellamiento,
puesto que cruzo la avenida sin fijarse, además de que lo hiso de manera repentina,
sin darles tiempo a ellos de impedir el accidente. Cosa que se contradice con
los testigos de la zona, pues vecinos
aseguran que la patrulla iba a exceso de velocidad, además de que los
refuerzos policiales llegaron antes que la misma patrulla. Pues los policías estaban
más interesados en su seguridad que en ayudar a llevar al niño de siete años
atropellado al hospital.
El pequeño se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero se le
considera estable, por lo que seguramente salvara la vida. Aunque este caso
no parará ahí, puesto que aún queda el deslindar o imputar culpas sobre el
grupo de policías que se vieron involucrados en el penoso accidente.
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